martes, 27 de agosto de 2013

¡No a la guerra imperialista contra Siria!

¿Hueles eso? ¿Lo hueles muchacho? Es cuchu. Nada en el mundo huele así. ¡Qué delicia oler a cuchu por la mañana al leer el periódico! 

Y del cuchu al napalm no hay más que un paso. Ahí tenemos a Blair, a Tony Blair, el pollo de Irak, haciendo llamamientos a la "comunidad internacional" para apoderarse de Siria. Dice el muy sinvergüenza que no podemos quedarnos con los brazos cruzados, como si él mismo fuese a hacer la guerra en lugar de quedarse en su palacio tocándose las pelotas. 

Las cosas no cambian nada. En realidad son muy previsibles. Dicen los chinos que esta pantomima del ataque químico viene a ser una reedición de las célebres armas de destrucción masiva. Los rusos también lo dicen. Yo lo digo. En realidad todo hombre de bien sabe que eso del ataque químico si existió fue una falsa bandera. Buscan la complicidad de las masas para la nueva carnicería, y una de nuestras tareas consiste precisamente en que no logren ese apoyo de las masas.

Los imperialistas nos llevan a la guerra a todos, pues más temprano que tarde su marcha sangrienta será enfrentada por otras potencias. No estamos lejos ni a salvo, como muchos creen. ¡Manos fuera de Siria!

3 comentarios:

  1. Efectivamente, incluso desde la perspectiva más egoísta, la de nuestra propia seguridad, debemos oponernos a esta(s) guerra(s).

    Un saludo.

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  2. De todas maneras es un imperialismo en horas bajas. Nunca antes se vieron tan limitados por la precariedad económica que les obliga a perder presencia en muchos frentes para centrar sus fuerzas en el sudeste asiático y rival chino. Nunca antes tuvieron un rechazo tan abrumador entre la opinión pública de sus respectivos pueblos. Antes atacaban sin avisar y tratando de hacer el mayor daño posible. Ahora hablan de ataques limitados que no van a causar daños irreparables al ejercito sirio, más como un aviso efectista ante sus aliados en tan importante zona de recursos petrolíferos y satisfacer a su industria armamentística que a un contundente golpe de fuerza. Como dice el vicepresidente ruso Dimitri Ragozim: occidente se comporta en el mundo islámico como un mono con una granada. Estos hijos de puta imperialistas que tanto presumen de "humanistas" desde sus tranquilas casas demuestran una indiferencia absoluta sobre las vidas humanas que siegan sus actos, inconscientes de que puedan encender la llama que arrastre al mundo a un conflicto mundial.

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  3. Pues parece compas que los imperialistas reculan, desde luego no van a renunciar. Ya veremos qué pasa, esperemos que nada... nada más de lo que ya tienen encima los sirios.

    Saludos.

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